“Econumerica” es un esfuerzo de compañeros economistas preocupados por el acontecer económico, político y social, nacional e internacional. Los diferentes puntos de vista sobre los temas analizados son parte fundamental de la pluralidad e intercambio de ideas que buscamos puntualizar.
El pasado viernes 11 de mayo, el candidato de la coalición “Compromiso por México”, Enrique Peña Nieto, visitó la Universidad Iberoamericana, en donde, en contraste, con los mítines y eventos controlados por su equipo de campaña, se encontró con un escenario adverso y poco, muy poco, amigable.
Los estudiantes de la Ibero, mostraron una profunda diversidad política y de simpatía. La visita de Peña Nieto no fue un hecho aislado, por el contrario, generó una expectativa poco común. Si bien es cierto y como lo comenta David Maldonado en uno de sus artículos en este Blog “Econumerica”, los estudiantes en pleno uso de sus derechos, increparon al candidato y cuestionaron su actuar como Gobernador del Estado de México, con temas como los feminicidios y el caso Atenco, los videos también nos muestran una actitud un tanto intransigente.
Quizás éstas palabras puedan causar cierto malestar en algunos lectores, pero lo que no podemos dejar a un lado es precisamente esta actitud cerrada por parte de algunos estudiantes, quienes trataron de impedir a la fuerza la participación de Peña Nieto en el foro al que había sido invitado.
Estos hechos nos recuerdan otras participaciones frustradas de políticos en universidades, como Luis Felipe Bravo Mena, quien tuvo que salir fuertemente escoltado de la FES Acatlán, recibiendo agresiones físicas, o Francisco Labastida, quien no pudo llevar a cabo su participación en un foro organizado por la Facultad de Economía de la UNAM sobre la Reforma Energética, debido a que un grupo de estudiantes le impidió hacer uso de la palabra.
Los jóvenes están cada vez más involucrados en la vida política de nuestro país, las universidades son formadoras de conciencias críticas y de pensamientos propositivos, es precisamente por esto que cuestiono la falta de apertura a un diálogo directo, no defiendo a Peña Nieto, por el contrario, me parece que existen muchas debilidades en su propuesta, considero que es un político muy vulnerable cuando se sale del libreto y que difícilmente puede mantener un debate bien estructurado, pero también cuestiono las actitudes que no generan un ambiente de sana participación política.
Se podrá o no estar de acuerdo con uno y otro candidato, se podrá cuestionar su propuesta, se podrá criticar su actuar como gobernante -de hecho es un derecho que los ciudadanos tenemos- pero lo que no aporta al diálogo es la cerrazón. Y pongo un ejemplo claro, si la intención de los estudiantes era mostrar el lado flaco de Peña Nieto por sus incapacidades u omisiones del pasado, el efecto fue precisamente el contrario. Peña fue visto como una “víctima” de la intransigencia, las protestas fueron tomadas –por algunos- como previamente organizadas y puntualmente dirigidas, y si no, chequemos las encuestas del fin de semana que siguen dando a Peña Nieto una amplia ventaja sobre sus adversarios.
Creo firmemente que el exponer a Peña Nieto a un debate directo con preguntas precisas y cuestionamientos basados en argumentos sólidos, lo harían exhibirse con todas las carencias que hemos mencionado, pero con hechos como los sucedidos en la Ibero, nada o pocos puntos le quitarán al puntero en las encuestas.
El contraste de ideas es la esencia de la democracia, y éste sólo se podrá dar en un contexto de diálogo y debate, si no lo escuchamos ¿cómo lo criticamos?.
Los espacios universitarios deben ser precisamente, los medios para el debate integral de la coyuntura nacional e internacional, es ahí en donde se siembra la semilla del conocimiento, y por ende, el lugar idóneo para contrastar proyectos, propuestas y exhibir carencias programáticas. Si criticamos los eventos masivos llenos de porras y elogios constantes, en donde poco se propone y menos se cuestiona, hagamos algo por el bien del debate, generemos los espacios de discusión que estén a la altura de las campañas que exigimos, pero ojo, esta es una tarea que sugiere apertura al diálogo y tolerancia a los diferentes puntos de vista.